Resumen festivo

Acá las fiestas se viven parecidas pero diferentes. Yo insisto en que todo lo cambia el clima.
Comenzamos con la víspera. La ciudad se viste de luces y colores. Tengo que decir que a mí me gusta mucho. Es un placer pasear (si no hace mucho frio) cuando está anocheciendo y las luces se encienden.

En el trabajo estamos todos más que relajados. A mí me toco ir porque empecé ahora, pero la mayoría se tomó vacaciones.
Navidad es tranqui. Con la familia de Noel, por ejemplo, nos juntamos a cenar y ni siquiera se brinda. Cena tranqui, normal. En Buenos Aires era un quilombito. Los chicos de un lado para otro esperando a que sean las 12 para abrir los regalos que trajo Papá Noel, todos comiendo como chanchitos con un calorrr.. y petardos sonando por doquier.
Año Nuevo o, mejor dicho, Noche Vieja (otra expresión para agregar a mis diccionarios) ya se torna más bulliciosa. A pesar del frio la gente sale mucho después de la suculenta cena y de tomar las uvas. ¡Tengo que contarles lo de las uvas! La gente se congrega frente al televisor, desde donde retrasmiten el reloj de la Puerta del Sol. Desde allí se tocan 12 campanadas antes del nuevo año y por cada una hay que comerse una uva. Van una detrás de otra. Luego de ese atragantamiento y del mosto que te queda, brindás como podés con la gente.
La verdad es que eso nació de una protesta de viticultores, de Alicante, que allá por 1909 (justo un siglo) que como les sobraron muchas uvas, se vinieron a comérselas a la Puerta del Sol, en señal de protesta.
Nos quedan los Reyes Magos. Para el 5 por la noche, se hace una cabalgata por todo el paseo del Prado. Y desfilan carrozas de diferentes empresas (Telefónica, Correos, etc.) y al final, pasan los Reyes. Los niños alucinan en colores. Lo que no entiendo mucho es porqué es feriado (festivo), aunque se agradece, sí, sí. Esa noche (como anoche), también te juntas a cenar. Y te regalan cosas.
Recibí cositas lindas. Pero el mejor regalo, fue la promesa de mi viejo, de que este año por fin viene.