sábado, 15 de mayo de 2010

Por cierto...


SI!!! AUPA ATLEEETIIII! QUE ALEGRÍAAA!!!


No Manque, no me he olvidado….¿tu sabes lo que es gritar sola en medio de una pequeña ciudad, el primer gol???? Pues yo sí! Lo experimenté…Claro que cuando empató, tuve que dejar de escucharlo porque me daba algo

Viajar sola


Hace una semana me he animado y me he ido sola recorrer alguna ciudad pequeña del sur de Italia. Es raro viajar sola, pero me mola. Alguna vez lo he hecho en Argentina y fue una experiencia maravillosa. La clave está en dar con lugares donde te puedas contactar con gente dispuesta a lo que surja. Aquella vez me había ido al norte argentino, Salta más precisamente, y me alojé en un albergue juvenil, de esos donde compartes habitación, baño, etc. Y di con gente majisima. Alquilamos coche, hicimos excursiones, genial.

Esta vez era solo por un día. Me aventuré hacia Trani, una pequeña ciudad sobre el mar que me habían recomendado. Como trabajo durante la semana, fui y volví en el día, un domingo. Bueno, no era la gran aventura, pero me había costado un poco tomar la decisión.

Estuve todo el tiempo sola y me predispuse a comer sola inclusive. También me costó decidirme, porque uno no sabe lo que es comer solo “públicamente” y como extranjera, hasta que lo haces. A lo mejor es una tontería y mucha gente lo hace, (pero yo no vi a nadie solo aquel día). Por suerte la camarera era majisima y terminé hablando de futbol con el dueño o encargado (jeje, el futbol comúnica!!).

El caso es que también me dio por pensar mucho (cosa que el estar solo incita) y me he dado cuenta que a veces, no importa mucho dónde vayas, la compañía hace mucho.

Yo necesitaba salir y conocer, pero seguro que con buena compañía uno lo ve de otra forma.

Me hace acordar a cuando vienen mis amigos a visitarme a Madrid y el solo hecho de tomar un café en la esquina de mi casa es una pequeña fiesta.

Trani es muy bella, le llaman la “perla de Puglia” y bien puesto que está. Me tocó un día maravillosos de sol. Tiene una catedral sobre el mar muy pintoresca, pero me llamó más la atención una iglesia pequeñita, la Chiesa di Ognissanti. Mi fuerte no es la religión, para nada, pero Italia tiene una base católica muy fuerte.

Finalmente regresé a casa en el tren de la 5 de la tarde aproximadamente. Me tocó viajar con la hinchada del Bari en el otro vagón, y me pegué un “julepe”!!! Me pegué a una pareja que los había visto por ahí, y salieron de Bari conmigo…Nada que no se pareciera acualquier día en Buenos Aires, pero es que ya les dije que la porteña está amadrileñada.

Feliz San Isidro! (o lo que se diga y se desee en este día a los Madrileños)







Catedral

Chiesa di Ognissanti