Regreso en proceso...

Hace 5 días que volví y no me atrevía a escribir nada. En primer lugar, porque la nostalgia no me dejaba. Y en segundo lugar, porque temía empañar una visión de Madrid y España que tengo. No quería trasmitir cosas que no son en absoluto ciertas.
Pasadas las disculpas por la ausencia (porque era una disculpa el párrafo anterior…) había pensado en contarles un par de impresiones absolutamente personales sobre mi gente en Buenos Aires. Me parece que está bueno compartir esta nostalgia y esta visión a la distancia. Lo bueno de todo esto es que probablemente nunca hubiera valorado la gente que me rodea, la familia en la que he nacido y los amigos que he labrado.
Me he traído en mi cámara y en la retina las imágenes desde el balcón del noveno piso de mi tía Titi. Desde pequeña alucinaba con aquella vista, porque siempre he vivido en bajos, aún ahora, en Madrid. Es una visión muy mía de Buenos Aires. Me he traído el MATE (sí, con mayúscula) compartido con Maru, los mates mañaneros de mi tía Nilda, también los momentos con mis sobris, que van creciendo (Agus, Mica, Noe, Maga y Magui). Mi hermano y mi viejo con sus locuras y peleas constantes. Mis primos y sus vidas de familia estándar. También me quedo con las noches alocadas con mis amigas, las charlas a cualquier hora con Lore. Los amigos cruzados por casualidad de la vida….
En fin, falta mucho de todo lo que me traigo. Me hacen mucha falta.