En Buenos Aires hay una confitería emblemática que se llama “Las Violetas”. Está en el cruce de Medrano y Rivadavia, pleno corazón geográfico porteño (bueno, en realidad el centro geográfico está en el Cid Campeador, pero esto está cerca, ya les contaré del Cid…). La confitería estuvo cerrada muchos años, por estas cosas que pasan a menudo en Argentina, las crisis, las cosas entran en desuso…un poco todo, y se van al tacho (al cesto de basura) negocios, empresas, gente…pero resucitó. No sé muy bien porque, la recuperaron y reabrió sus puertas no hace muchos años. Si van a Buenos Aires, no dejen de visitarla y de de comerse unas mediaslunitas que están de rechupete. Además, disfruten de sus decorados maravillosos, sus ventanales y sus vitraux. Ya les conté que la cultura del café, en Buenos Aires, es bien amplia. La última vez que estuve en Baires, me llevaron directo del aeropuerto a desayunar allí…que placer!
Y resulta que en España tenemos violetas también. Pero no son confiterías (cafeterías), ni bares ni nada de eso. Son caramelos. Sí señores, en Madrid se venden unos caramelitos color violeta, con forma de violeta, que son emblemáticos también. No sé de donde vienen, ni porqué son un símbolo, acá en Madrid. Alguna vez investigué y no encontré nada muy convincente. Son de un sabor muy raro, no a todos les gustan. A mí no me terminan de convencer. Pero he de reconocer que las costumbres o los símbolos del día a día de los sitios me llaman poderosamente la atención.
Así que ya saben, mediaslunas en Las Violetas, Violetitas en Madrid.
