Sierra, crisis y sanguchito II

Nunca he sido fanática del senderismo, la montaña, los deportes. No, ni ahí (expresión argentina).
Mi madre me llevaba a hacer karate, natación, danza, me anotó en un club….Yo iba, y nunca se me dieron mal los deportes. De hecho, me hubiera gustado dedicarme profesionalmente a la natación (y les juro que no tiene nada que ver con Michael Phelps, probablemente él ni había nacido cuando yo competía en natación en el club de mi barrio) o al vóley. Pero bueno, la vida va y viene para todos, y la mía no tiró para ese lado.
Pero, siempre nos quedará el deporte amateur. O mejor aún, el poder disfrutar de caminatas, subidas y bajadas y hermosos paisajes.

Este finde tocó ir a la sierra de Madrid nuevamente, a Navacerrada. Hicimos un sendero bastante fácil, pero creo que, hasta ahora, es el que más me ha gustado, por el paisaje. La laguna es pequeña pero todo lo que la rodea y ella misma, son preciosas. Otra vez llevamos sanguchitos y mucha agua, además de la que fuimos cargando en las diferentes fuentes.
Según lo que he contado últimamente en los diferentes post, parece que soy aficionada al senderismo, pero no es así, aunque creo que esta vez no voy a dejar escapar la oportunidad.

Llegando a la laguna....

La Laguna de Peñalara